altera los patrones climáticos, dando lugar a fenómenos meteorológicos extremos, inundaciones, disponibilidad impredecible de agua, escasez de agua y suministros de agua contaminados. Estos impactos pueden afectar drásticamente tanto la cantidad como la calidad del agua que las personas necesitan para prosperar o sobrevivir. A continuación, le presentamos tres ejemplos de la gravedad de la situación tan solo en 2022.

• El Cuerno de África experimentó su peor sequía en cuatro décadas, con más de 23 millones de personas en necesidad de asistencia humanitaria.
• Pakistán experimentó sus peores inundaciones en décadas, con más de 33 millones de personas afectadas y más de 1400 muertes.
• El oeste y centro de Estados Unidos experimentó una severa sequía, con un impacto devastador en la agricultura y las comunidades que dependen del agua superficial para consumo y riego.

Estos desafíos, combinados con el envejecimiento de la infraestructura y el aumento de la población, crean dificultades adicionales para garantizar la seguridad hídrica y alimentaria en todo el mundo.

La solución es implementar una gestión del ciclo del agua mejor y más integral, adaptar principios circulares para reutilizar el agua y las aguas residuales, y mapear, monitorear, inspeccionar y gestionar de manera inteligente toda el agua y su infraestructura asociada, desde la fuente hasta el grifo. En conjunto, este concepto, “Una sola agua”, fomenta la toma de decisiones positivas para el agua y resilientes al clima. Los gemelos digitales hídricos se están convirtiendo en la norma para apoyar estos principios, desempeñando un papel crítico en una economía azul sostenible.