El trazado ferroviario de la fase 1 de HS2, de 90 km, tiene aproximadamente 25 millones de metros cúbicos de material destinado a la excavación, lo que hace que el volumen de los movimientos de tierra sea una de las mayores fuentes de emisiones de carbono. El equipo del proyecto integrado (IPT, por sus siglas en inglés) necesitaba identificar eficiencias de diagrama de masas que pudieran minimizar el desperdicio de material y ayudar a HS2 a alcanzar el objetivo de reducción de las emisiones de carbono en un 50 %. El IPT necesitaba comprender con precisión los tipos de material para su reutilización, pero se enfrentaban a problemas geotécnicos y de coordinación que los métodos de evaluación tradicionales no podían solucionar, por lo que requerían una solución de información geológica digital integrada.

Con ProjectWise y las aplicaciones Central y Leapfrog de Seequent, The Bentley Subsurface Company, el equipo desarrolló una técnica de evaluación de geoBIM colaborativa basada en la evaluación espacial 3D de los datos de investigación del suelo de las excavaciones de movimientos de tierra propuestos. Modelar perfiles de movimiento de tierras geométricos específicos optimizó los movimientos de masas durante la construcción, lo que proporcionó información importante sobre la reutilización de materiales en todo el proyecto. Los modelos 3D proporcionan una base para la creación de un gemelo digital que sirva de apoyo a futuros proyectos de movimiento de tierras.