Con una superficie de 3,8 hectáreas en Qinghai, la subestación de 110 kilovoltios de Deerwen aliviará la prolongada escasez de energía en seis ciudades, lo que mejorará las condiciones de vida y promoverá el desarrollo económico. Situado en una zona montañosa de gran altitud y terreno complejo, el proyecto multidisciplinario presentaba desafíos de sitio de construcción, técnicos y de coordinación. El equipo del proyecto se dio cuenta de que necesitaba una solución integrada de diseño y metodología BIM para optimizar la ejecución del proyecto.

El equipo seleccionó las aplicaciones abiertas de Bentley, que facilitan los ciclos de trabajo de diseño colaborativo y el renderizado en tiempo real, para lograr un diseño refinado y coordinado de la subestación y las instalaciones en medio del entorno natural. Identificaron y resolvieron 657 colisiones y acortaron el período de diseño en 40 días, lo que mejoró la calidad del diseño y la eficiencia de la construcción en un 35 %. El desarrollo de un diseño preciso ahorró un 30 % en cantidades de material y evitó el despilfarro de recursos para reducir la huella de carbono del proyecto. Los modelos 3D y los datos digitalizados proporcionan la base para el funcionamiento y el mantenimiento digital inteligente de las centrales, mientras que el éxito de la ejecución del proyecto impulsa la digitalización, lo que establece un punto de referencia para los proyectos de la industria energética en China.