OceanaGold inició este proyecto piloto para validar el uso de aplicaciones digitales con vistas a una gestión más segura y eficaz de su instalación de almacenamiento de relaves (TSF, del inglés Tailings Storage Facility) en Waihi, Nueva Zelanda. Normalmente, las TSF se diseñan, construyen y operan utilizando métodos manuales de observación, comparación de datos y procesos de elaboración de informes. OceanaGold, que se enfrentaba a grandes cantidades de datos aislados, quería integrar sus conjuntos de datos y desarrollar un gemelo digital basado en la nube para que los ingenieros internos y externos pudieran supervisar las deformaciones de forma proactiva y colaborativa.

Seleccionaron Seequent Central, Leapfrog Geo, GeoStudio e iTwin IoT para desarrollar modelos geológicos y geotécnicos en 3D y un gemelo digital en un entorno dinámico basado en la nube, lo que facilitó la supervisión digital y la elaboración de informes automatizados y coherentes. La combinación de datos observados y en tiempo real dentro del gemelo digital proporciona un paradigma virtual proactivo para comprender mejor la seguridad del activo físico, con lo que se optimizan las capacidades de predicción y prevención. La solución permite una gestión de minerales más receptiva y una gobernanza que garanticen la resiliencia y, en última instancia, minimicen el riesgo de impacto medioambiental o social de la TSF en las regiones neozelandesas de Waikato y Bay of Plenty.